Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

miércoles, 29 de mayo de 2013

TARDE DE ROQUEROS CERCA DE ÁVILA

Para terminar la semana pasada, y debido a que este fin de semana no iba a salir, decidí irme de roqueros pero no, no me fui de concierto. Lo que hice fue acercarme a una zona de roquedos entre los que se encajona el rio Voltoya en busca de uno de los pajarillos más bonitos que podemos ver por nuestras latitudes.
 
La zona en cuestión está cercana al pueblo de Urraca Miguel y lo forman unas paredes rocosas horadadas por las limpias aguas del Voltoya, sobre las que se sitúan algunos roqueros. Bajo algunos salientes de roca han construido sus nidos algunas parejas de Avión Roquero que volaban frenéticamente sobre mi cabeza. En lo alto de una roca pude descubrir a un Roquero Solitario que, ante mi presencia, voló para alejarse a otra zona sobre la que divisar las alturas.
 
Pero mi objetivo prioritario era otro Roquero. Este pajarillo luce un plumaje impresionante en el que destacan un rojo intenso sobre el cuerpo  que contrasta con el azul de la cabeza y tonos oscuros en las alas. Pude disfrutar de dos machos y una hembra que usan estas paredes rocosas para sacar adelante su pollada antes de emprender su viaje a África.

Roquero Rojo

Roquero Rojo junto a Tarabilla Común

Roquero Rojo junto a Tarabilla Común

Roquero Rojo junto a Tarabilla Común

Roquero Rojo

Roquero Rojo hembra

Roquero Rojo

Pero la tarde ya había comenzado con una sorpresa. Nada más aparcar el coche descubrí una rapaz de gran tamaño sobrevolando el camino que tenía que seguir. Al llevar mi vista hacia allí pude deleitarme con el espectacular vuelo de un Águila Real que pasó sobre mi cabeza para desaparecer tras la parte alta del roquedo. En la misma zona, y después de recrearme con otras especies, dos enormes siluetas atravesaron el cielo siguiendo la térmica que habían cogido que lanzó a estos Buitres Negros  lejos de allí. Algún Ratonero también se elevó sobre mi cabeza y una hembra de Aguilucho Cenizo usó las corrientes de ladera para sondear la vegetación en busca de algún roedor.

Águila Real

Águila Real

Águila Real

Buitre Negro

Buitre Negro

Aguilucho Cenizo

Las emociones no dejaron de llegar en toda la tarde, y eso que no fueron más de dos horas. De entre los pajarines una familia que me dio emociones fue la de los Escribanos. Al más habitual Escribano Triguero (hace poco que se le llama así) se le sumaron otros dos. El más emocionante para mi fue un Escribano Hortelano ya que era mi segunda vez, y la primera con este espectacular plumaje donde destaca sobre los demás colores una bigotera amarilla muy espectacular. En la misma zona trataban de pasar inadvertidos varios Escribanos Montesinos que, aunque huían de mis pasos, pude retratar sobre una rama.

Escribano Hortelano

Escribano Hortelano

Escribano Montesino

Escribano Triguero
 
Y las cosas continuaban. Sobre los cortados volaban algunos Jilgueros y Pardillos y oteaba un Alcaudón Común. Volaban de roca a roca algunas nerviosas Tarabillas Comunes y Collalbas Grises. En este punto apareció otra ilusión más del día. Junto a sus primas, de las que acabo de hablar, una espectacular Collalba Rubia mostraba sus enorme contraste blanquinegro sobre el gris de la roca. A unos metros otra de estas trataba de competir por ser la más bonita del lugar.

Collalba Rubia

Collalba Rubia

Collalba Rubia

Collalba Rubia
 
Alcaudón Común
 
Ya de vuelta al coche un ave difícil de ver y que en unas semanas he podido disfrutar. Entre las ramas de unas zarzas un sonido me hizo adivinar que por allí se movía una Curruca Mirlona y, con paciencia, pude verla y sacar ese precioso anillo ocular con mi cámara. Sobre unas ramas de alguno de las matorrales de la zona pude ver un pequeño destello rojizo del pecho de esta Curruca Carrasqueña.

Curruca mirlona

Curruca mirlona

Curruca Carrasqueña

Para terminar el día y ya en el coche, tuve que hace varia paradas para ver un gran grupo de Milanos Reales y Milanos Negros que volaban debajo de una gran columna de Buitres Leonados y Buitres Negros y encima de un gran grupo de Grajillas. Sobre los campos cercanos se alimentaban varias Cigüeñas Blancas. Y el colofón a una buena tarde fue poder deleitarme con el vuelo de esos hermosos hombros blancos del Águila Imperial Ibérica. Tarde redonda muy cerquita de Ávila.

Milanos Negros

Milano Negro

Milano Negro

Cigüeña Blanca

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jueves, 23 de mayo de 2013

FIN DE FIESTA EN EL OSO

Como ya os dije en la anterior entrada durante un par de fines de semana hemos estado haciendo un curso de ornitología en diferentes puntos de Ávila. El sábado pasado, trás el Barraco e Iruelas, tocó terminar las actividades con una salida al humedal del que tanto os hablo, El Oso. Hasta allí nos dirigios la mayoría de los que disfrutamos con los conocimientos de Ángel y Juan Carlos.

Tras recuperar fuerzas, en la bar del Oso, y aposentar conocimientos sobre la migración y el vuelo de las aves fuimos a ver que se movía por la laguna. Si es cierto que, poco a poco, el paso va llegando a su fin y eso se nota en que la afluencia de aves es cada vez menor. Si a eso se le une que la vegetación  de las zonas encharcadas cercanas a la laguna está muy crecida la dificultad para ver aves es alta. Pero aún asi este paraíso siempre aporta algo y la tarde fue entretenida y muy gratificante (da gusto ver el observatorio rebosante de ilusión y ganas de ver y aprender).


Voy ahora a hacer una radiografía de lo que allí había. La novedad del día, para mí (ya que llevaban unos días allí), eran 4 Garcetas Comunes que mostraban su librea de nieve sobre la alta hierba. Un preciosa Garza Real también hizo aparición en busca de algun anfibio que llenara su estómago. Entre las anátidas solo los ánades Reales nadan por la laguna, acompañados por algun (pocas) Fochas Comunes.

Entre las limícolas varias especies son las que por alli hundían sus largas patas. Una Aguja Colinegra trataba de pasar desapercibida entre las Avefrías que usaban la barra de tierra y vegetación del centro de la laguna. Un Archibebe Común dejó ver sus características barras alares antes de caer entre la espesura. En la orilla contraria correteaban de un lado al otro un pequeño grupo formado por 3 Correlimos Comunes, y su espectacular mancha negra, y 2 Chorlitejos Chicos. Rondando a estos, queriéndose unir al movimiento, andaba (valga la redundancia) un Andarrios Chico. Finalmente el grueso de estas aves lo forman las Cigüeñuelas volando adultos de aca para  alla y entre las que vimos los dos primeros pollos del año.

También en la laguna, o sobre ella había otras especies que no dejaban descanso a nuestros prismáticos y telescopios. Sobre el tapiz verde de los prados volaban, en busca de insectos, un buen número de Aviones Comunes, Golondrinas Comunes, Aviones Zapadores y Vencejos Comunes. Bajo éstos deslumbraba el amarillo de las Lavanderas Boyeras y el blanquinegro de alguna Lavandera Blanca.

Llevando el nerviosismo a la laguna se paseaba una pareja de Aguilucho Lagunero. Es espectacular ver al macho de ésta especie mostrar sus paneles blancos de debajo de las alas mientras otea el firme. No faltaron los Milanos Negros, en gran cantidad sobre el pinar cercano, e incluso un Buitre Leonado que, comía algo en la orilla de la laguna, compartiéndo su botín con 3 Cornejas Negras.


Garcetas Comunes

Cigüeñuelas Comunes delante de las garcetas Comunes

Cigüeñuelas Comunes, Garcetas Comunes y Ánades Reales

Hirundidos sobre una Cigüeñuela echada

Por último unos pajarillos que, por cercanía, nos hicieron disfrutar un montón. No faltó a su cita el Pito Real que lleva un tiempo largo en las choperas cercanas al observatorio. Tampoco lo hizo el Triguero, que ante nuestra presencia, muestra quién es el "dueño" de su la zarza. Ante nosotros también se mostró un precioso Zarcero Común al que a menudo confundíamos con un pequeño Mosquitero Común que también se movía por las ramas plagadas de espinas. Cogujadas Comunes y Estorninos Negros son habituales en los campos cercanos donde, en un momento y de la nada, hicieron su aparición dos Perdices Rojas.

Para finalizar un Pardillo Común hizo las delicias de los que allí estábamos, posando para nosotros sobre una rama contigua a la zarza.


Triguero

Zarcero Común

Zarcero Común

Perdiz Roja


Pardillo Común

Pardillo Común

Y con ello finalizamos dos fines de semana intensos en cuanto a emociones, a conocimientos y muy satisfactorios a nivel personal, ya que he conocido a arias personas con idénticas inquietudes que yo, he dsifrutado con las personas con las que suelo salir y me he reencontrado con unos jovenes (no puedo decir viejos) conocidos.

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lunes, 20 de mayo de 2013

ANILLANDO EN IRUELAS

Como ya os conté en una entrada anterior el fin de semana pasado y éste que termina hoy hemos hecho un Curso de ornitología en Ávila, y más en concreto entre el Museo del Alberche de El Barraco y la Reserva Natural del Valle de Iruelas, que constaba de una serie de charlas (muy interesantes y enriquecedoras), un par de salidas  (una de ellas al Oso que os contaré esta semana) y una actividad de anillamiento.

Petirrojo


En esta entrada os voy a mostrar unas fotos de la jornada que llevamos a cabo el domingo día 12 de mayo en el Valle de Ireulas que constó de una jornada de anillamiento. El día empezó pronto ya que a las 7 de la mañana estábamos en un rincón de este hermoso paraje abulense para colocar las redes y así ayudar a nuestros profes Ángel y Juan Carlos. Colocadas las tres redes esperamos a que los pajarillos fuesen cayendo a la vez que nos reunimos con el resto del grupo.
 
Uno de los objetivos del curso, además de aprender más sobre este maravilloso tema, es conocer gente que tiene mi misma inquietud y que aportan muchas cosas que me ayudan a mejoran en todos los aspectos de mi vida. Mención aparte está el hecho de que, después de 5 años me he vuelto a reunir con tres antiguos alumnos míos que ahora son compañeros de observación de aves.

Preparando la mañana

Aqui estoy yo

Preparando la mañana 

Ya estamos todos
 
 
La verdad es que no cayeron un alto número de pajarillos en las redes pero aún así, el simple hecho de poder ver estos magníficos alados tan cerca genera una emoción y unas sensaciones dificilmente explicable. Lo primero que pudimos ver fueron una pareja de Currucas Capirotadas que, ya en la mano, todos diferenciamos con facilidad debido a esos capirotes, negro el del macho y marrón el de la hembra.
 
Más tarde pudimos disfrutar de dos Petirrojos en los que destacaba su hermoso pecho. Finalmente pudimos ver de cerca un ave que es complicado de ver ya que vive entre los matorrales de las riberas de los ríos y apenas deja ver su pequeña colita levantada mirando al cielo. Es una de las aves más pequeñas que podemos ver en nuestras latitudes y un hermoso troglodita: el Chochín.
 

Curruca Capirotada hembra
 
Curruca Capirotada hembra

Curruca Capirotada hembra

Curruca Capirotada macho

Chochín

Chochín

Petirrojo

Aunque no cayeron en las redes, entre los árboles y surcando el cielo pudimos ver varias especies más. Un Mirlo Común se "libró" de nuestras redes y algunos Pinzones Comunes nos acompañaron toda la mañana. Buitres Negros y Buitres Leonados mostraron su magestuosa silueta en el azul de cielo. Igual que hizo un juvenil de Águila imperial que nos hizo acelerar el corazón unos segundos, lo contario que un precioso Azor que estuvo más a nuestra vista.
 
Y así acabó una jornada muy productiva por lo que vimos y también por lo escuchado en boca de mis compañeros de mañana que hace que este mundo tan bonito siga dándome sorpresas.

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