Una ventana abierta a la naturaleza a través de los ojos de lo me apasiona: las Aves.

martes, 25 de marzo de 2014

LA MANCHA HÚMEDA (I). LAGUNA DEL PUEBLO DE PEDRO MUÑOZ

Este fin de semana pasado hicimos un viaje a la zona de la Mancha, en primer lugar para disfrutar de nuestros amigos, y en segundo, y este es personal, para conocer una zona de la que conocía su potencial pero que aun no había tenido la oportunidad de recorrer. Tenía varios objetivos que conseguí apuntar casi en su totalidad.

La mañana del sábado no era la más propicia para disfrutar de las lagunas pero, como en estas ocasiones no hay excusas, a las 7 y media de la mañana ya estaba en dirección al primer lugar, la laguna del Pueblo de Pedro Muñoz.

Nada más llegar lo que más me llamó la atención, como ocurre en todas las lagunas manchegas, es el rosa que tiñe la lámina del agua y que da una de las aves más extrañas de nuestros habitantes: el Flamenco Rosa. Un buen número de ellos filtraban el agua en busca de la Artemia que les ayuda a tener ese precioso color, que gana en intensidad cuando despliegan sus alas.

Flamenco Rosa

Flamenco Rosa

Flamenco Rosa

Alrededor de la laguna hay una serie de observatorios desde los que mirar la laguna en busca de alguna sorpresa. Yo comencé cerca del centro de visitantes (que está cerrado). Desde alli pude ver gran cantidad y variedad de especies. Delante de mi, alimentándose en las zonas más someras había varios limícolas: una Aguja Colinegra, varias Cigüeñuelas Comunes y un grupito de Combatientes (entre los que había uno adquiriendo plumaje nupcial).

Aguja Colinegra

Cigüeñuelas Comunes, Fochas Comunes y Flamencos

 
Combatientes (en el centro)

Combatientes (centro) junto a Gaviota Reidora

Junto  Ánades Reales y Ánades Frisos estaba otro de mis objetivos. Sabía que era seguro en estas lagunas pero siempre tengo la incertidumbre de si podré verlo, y no se hizo esperar. La enorme cabeza de los machos teñida de un precioso color anaranjado hacía que resaltase su silueta entre la vegetación de la laguna. Por toda la laguna se movían en grupos o en solitario.

Patos Colorados junto a Ánade Friso (derecha)

Patos Colorados

Patos Colorados 

Ánades Frisos

Junto a estos preciosos patos nadaba otro de los más bellos. Su pico rojo intenso resalta sobre el blanco plumaje que le da nombre. Además pude distinguir algún macho con su llamativa protuberancia. Varios Tarros Blancos  se mezclaban con las más numerosas Fochas Comunes y alguna Polla de Agua.

Tarro Blanco macho entre Flamencos

Y la tercera sorpresa llegó cuando dejé estos observatorios y me fui a la orilla contraria de la laguna, desde el camino que va a Mota del cuervo. Era mi principal objetivo, ya que es un pato que no se deja ver mucho, aunque por suerte sus peores tiempos pasaron (llegaron a quedar solo 22 ejemplares en la península. Pensé que se iba a escapar en esta laguna así que cuando vi su cabeza blanca y su característica cola la piel se me puso de gallina. Descansando junto a un grupito de Porrones Europeos estaba este macho de malvasía Cabeciblanca que completó un inicio impensable.

Malvasía Cabeciblanca junto a Porrones Europeos

Antes de irme de laguna, no puedo olvidarme de las abundantísimas Gaviotas Reidoras que, con su bonita cabeza negra, llenaban de ruido la laguna con sus vuelos. Mirase donde mirase había alguna de éstas alimentándose en el agua, volando sobre mi cabeza o sobre algún posadero.

Gaviotas Reidoras

Gaviotas Reidoras

Y hasta aquí la primera parada de este inolvidable viaje que se completará con una entrada sobre el resto de lagunas que visité: Manjavacas y su colonia de Flamencos, Miguel Esteban y la imponente Alcázar de San Juan.

Saludos abulenses
Gracias por seguir el blog

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